El viejo modelo de seguridad, basado en un castillo con un foso (el firewall perimetral), ha muerto. Con el trabajo remoto, los dispositivos personales (BYOD) y las aplicaciones en la nube, el perímetro se ha disuelto. La nueva realidad exige un cambio de paradigma: la seguridad Zero-Trust, o de "Confianza Cero".
¿Qué es exactamente el modelo Zero-Trust?
Zero-Trust es una estrategia de seguridad que se basa en un principio simple pero poderoso: **nunca confiar, siempre verificar**. En lugar de asumir que todo lo que está dentro de la red corporativa es seguro, el modelo Zero-Trust trata cada solicitud de acceso como si proviniera de una red no controlada.
Los 3 pilares fundamentales de Zero-Trust
1. Identidad verificada
Se verifica rigurosamente la identidad de cada usuario y dispositivo, sin importar dónde se encuentren. Esto va más allá de las contraseñas, utilizando la autenticación multifactor (MFA) como estándar.
2. Acceso de mínimo privilegio
Los usuarios solo obtienen acceso a los datos y aplicaciones que son absolutamente necesarios para realizar su trabajo. Nada más. Esto limita el daño potencial si una cuenta se ve comprometida.
3. Asumir la brecha
Se da por sentado que una brecha de seguridad puede ocurrir en cualquier momento. Por lo tanto, se implementa la microsegmentación para aislar los sistemas y se monitorea continuamente el tráfico para detectar y responder a las amenazas rápidamente.
3 pasos prácticos para implementar Zero-Trust
Adoptar Zero-Trust no requiere un cambio radical de la noche a la mañana. Puedes empezar hoy con estos pasos:
Paso 1: Implementar MFA en todas partes
Es la medida más efectiva y de mayor impacto que puedes tomar. Activa la autenticación multifactor para todos tus usuarios en todas las aplicaciones críticas (correo electrónico, VPN, aplicaciones SaaS). Herramientas como Google Authenticator o Microsoft Authenticator lo hacen fácil.
Paso 2: Revisar y limitar privilegios
Realiza una auditoría de los permisos de tus usuarios. ¿Realmente todos necesitan acceso de administrador? Implementa el principio de mínimo privilegio, asignando solo los permisos necesarios para cada función. Revisa estos permisos periódicamente.
Paso 3: Empezar a microsegmentar
Identifica un área crítica, como tu base de datos de clientes, y crea reglas de firewall más estrictas para aislarla del resto de la red. Solo los servidores y usuarios autorizados específicamente deberían poder comunicarse con ella. Soluciones como Fortinet facilitan enormemente este proceso.
"En la era digital, la confianza no es una estrategia de seguridad. Verificar cada acceso, en cada momento, es el único camino para construir una verdadera resiliencia cibernética."