El 12 de junio de 2025 una interrupción global en Google Cloud dejó sin servicio durante casi tres horas a plataformas tan conocidas como Spotify, Snapchat y a cientos de pequeñas empresas que dependen de la misma infraestructura. Aunque Google publicó rápidamente un informe preliminar, la caída nos recuerda una verdad incómoda: depender de un solo proveedor de nube es un punto único de falla.
En Latinoamérica, donde la transformación digital avanza a toda velocidad, una parada inesperada puede afectar cobros en línea, envíos de e-commerce o incluso la operación de un contact center. Por eso cada vez más compañías, desde start-ups hasta corporativos, evalúan estrategias multinube para reducir riesgos y mantener la confianza del cliente.
Lecciones clave que dejó la caída
1 Nadie es infalible. Google, AWS y Azure suman miles de ingenieros y centros de datos, pero los errores humanos y los despliegues de código siguen ocurriendo. La continuidad del negocio no puede basarse en promesas de “cinco nueves” si no hay un plan B.
2 El tiempo es dinero. Según IDC, una hora de inactividad puede costar entre USD 20 000 y USD 150 000 a las pymes de la región. Además del impacto directo en ventas, la reputación online sufre: clientes frustrados lo comparten en redes y las opiniones negativas permanecen.
3 Plan B obligatorio. No se trata de duplicar todo en otra nube, sino de identificar los procesos “vitales” (pagos, soporte, base de datos de clientes) y asegurar rutas alternativas que puedan activarse en minutos con un coste controlado.
¿Qué es la multinube en palabras simples?
Es utilizar dos o más proveedores de nube —por ejemplo Google Cloud y AWS— para que, si uno experimenta problemas, el otro mantenga los servicios críticos en funcionamiento. Piensa en ello como tener cuentas bancarias en dos bancos distintos: si uno cae, sigues operando con la otra.
Ruta sencilla hacia la multinube
- 1. Inventario y prioridad: enumera sistemas y clasifícalos en misión crítica, importante y con baja tolerancia a fallos. Solo los primeros requieren duplicidad.
- 2. Copias de seguridad externas: mantén respaldos automáticos en un segundo proveedor o en otra región; así los recuperas aun si la nube principal está fuera de línea.
- 3. Servicios gemelos esenciales: crea una versión ligera de tu aplicación (página de pedidos, canal de soporte) que pueda activarse con DNS en cuestión de minutos.
- 4. Pruebas trimestrales: simula una caída y mide cuánto tardas en volver a estar en línea. Ajusta el plan según los resultados.
Costos y FinOps: equilibrar disponibilidad y presupuesto
La multinube no tiene por qué duplicar tus gastos. Con prácticas de FinOps puedes habilitar recursos de respaldo en “modo espera” (cold-standby) que solo generan costos mínimos hasta que se activan. Lo importante es medir consumo por servicio y automatizar apagado de lo que no se usa.
«Las compañías con estrategia multinube reducen pérdidas por caída en 60 % y el tiempo de recuperación a 25 min» — IDC Cloud Pulse
No esperes a la próxima disrupción. Empieza por lo esencial, define tu plan y prueba tu capacidad de respuesta; tu futuro “yo” —y tus clientes— lo agradecerán.
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